Forjada exclusivamente por maquinas incansables, esta maravilla de acero se forma como un símbolo inquietante de nuestra existencia desolada. Su estructura afilada y angular, esculpida con precisión mecánica, personifica la elegancia fría de un mundo mecanizado.
Llevábamos un tiempo pensando en hacer un dominó.
Aunque no es un juego de niños, nos trae muchos recuerdos de esa época. Mi abuelo se reunía a jugar con un grupo los fines de semana, a veces en su finca, Bellavista. Nosotros íbamos por inercia...
El placer de cada toma. La película es otra cuando tienes que escoger entre cuatro litros de agua o una cámara de cuatro kilos.....
Pasaron meses y después años, el éxito de Tucurinca aportó significativamente a la proliferación de sillas tejidas en plástico que hoy satura mercados locales..
Era difícil, más difícil que cualquier otra cosa que hemos hecho en nuestra torre de Santa Marta. Patas en V, una sola pieza, ensamble con incrustación, 1.8m de Tumbona.